
Karen Cancinos
Quédate en casa... solo si debes
China es capitalista, aseguran. Sí, pero es un capitalismo de Estado. Es decir, hay un solo capitalista, el gobierno, y los así llamados empresarios chinos, muchos de ellos millonarios, son solo sus operadores. Porque China sigue siendo una sociedad sometida a un régimen totalitario, y si algo caracteriza a estos regímenes es el absoluto desprecio que tienen por su población.
Mao Zedong, a quienes algunos todavía tienen la desvergüenza de retratar como un «intelectual» y un «poeta», fue en realidad un genocida que no vaciló en hacer morir de hambre y penuria a millones de chinos para llevar a cabo sus demenciales ocurrencias, entre ellas una industrialización forzosa, fallida por supuesto, a un costo humano altísimo. Pero, ¿hay algo que le importe menos a un sátrapa que la vida de la gente?
Dan grima las notas de los medios de desinformación masiva y de instancias supranacionales como la OMS y la ONU que aseguran que países como Estados Unidos, Italia y España ya superaron con mucho a China en cuanto a número de muertos por coronavirus. ¿Creen deveras los comunicados oficiales del gobierno de Xi Jinping? Claro que no, pero tampoco quieren enemistarse con La Gran Potencia. Que la Corrección Política los libre de NO postrarse ante los poderosos.
Los secuaces del príncipe de este mundo
Y por eso nos bombardean con el quédate en casa. Auto secuéstrate, y si te quedas sin trabajo o te ves forzado a cerrar tu empresa, cállate y agradece que tu gobierno se preocupa por tu salud. Ya harás cola para recibir una bolsa de alimentos si las cosas se ponen realmente feas y no tienes qué dar de comer a tus hijos. Y si llegas a estar en una situación insostenible ya te pondrás en la lista para que tu benevolente presidente te dé un poco de platita, como los salvadoreños hicieron extendiendo las manos para recibir cien dólares, después de usarlas para aplaudir a su demagogo.
Pero eso no es digno, me dices. Tienes razón. Pero tu dignidad es lo que menos importa al príncipe de este mundo, ya sabes quién es, y sabes también quiénes son sus secuaces, los signatarios del Globalismo.
